La sialorrea conlleva una serie de consecuencias, tanto físicas como psicológicas y en ocasiones quienes la padecen la viven como algo vergonzoso.
El hecho de "babear" o de llevar un pañuelo mojado en la mano continuamente hace que, en muchas ocasiones, la persona evite el contacto social o incluso con su propia familia. Si a esto se le añade que la salivación excesiva es plenamente visible (en boca, manos, ropa o utensilios) y que puede afectar al habla, el riesgo de que aparezcan cuadros de depresión es mayor.
Por ello, como ejemplo de superación es necesario dar visibilidad a las personas que, a pesar de padecer este síntoma, buscan la ayuda de los especialistas para controlar la sialorrea, no se rinden y siguen realizando las actividades diarias que más les motivan y les ilusionan, superando todos los obstáculos.
A continuación, les mostramos dos vídeos de personas que, a pesar de padecer este síntoma, no se rinden y siguen realizando las actividades diarias que más les motivan.